Justo Vasco

Justo Vasco

Justo una introducción

Justo_08bdef¿Por qué guarda Justo las ajadas y amarillentas páginas 25 y 26 del diario El País del martes 8 de octubre de 1996? En una de ellas se habla del Nobel de medicina de aquel año, concedido a dos científicos por su descubrimiento sobre la defensa del organismo ante los virus y su impacto clínico. La otra, sin embargo, trae una noticia muy negra y criminal: “La policía cree que el hampa marsellesa está detrás del doble crimen de Marbella”.

O, quizá, las que quiere conservar son las 47 y 48, que los pliegos de papel con que se construyen los periódicos tienen la particularidad de juntar páginas e informaciones radicalmente distintas entre sí. La 47, en concreto, trae una necrológica sobre Seymour Cray, pionero de las supercomputadoras. Y una convocatoria para un concurso de cuentos. Además, la sección “Gente” se abre con una enigmática noticia: la poetisa polaca a la que habían concedido el Nobel de Literatura la semana anterior se encontraba en paradero desconocido. Y una información sobre la desaparición de la peluca con la que Santiago Carrillo entró clandestinamente en España.

La 48, enteramente dedicada a los anuncios por palabras, podríamos descartarla como objeto de la curiosidad de Justo Vasco, escritor, traductor, articulista, viajero y activista cultural, nacido en 1943 en La Habana y residente en Gijón hasta 2006, cuando se repartió en el corazón de todos los que tuvimos la inmensa suerte de conocerle y de compartir con él trabajos, lecturas, actividades y, sobre todo, charlas. Charlas larguísimas e intensas que transformaban las horas en minutos y reducían los minutos a segundos.

¿Tendrá intención, Justo, de escribir sobre las mafias que se establecieron en la Costa del Sol española en los años 90, lo que obligó a reciclarse a la policía y, como señala el diario, a formar agentes especializados en la lucha contra el crimen organizado?

Es muy posible, ya que Justo tiene predilección por la narrativa de género negro. Pero nada de lo humano es ajeno a una persona proteica cuya cabeza es un torrente inagotable de ideas, proyectos y planes; una cabeza cuyas conexiones neuronales no dejan de producir, de imaginar, de soñar. Porque Justo es una de esas personas que crean y escriben, pero también uno de esos prodigios que hacen germinar el talento a su alrededor. Un arquitecto que construye y que enseña a construir. Un activista que consigue que a su alrededor siempre pasen cosas.

Escribir una biografía, contar una vida; es un proceso largo, complejo, excitante… y lleno de saltos, sobresaltos, meandros, descubrimientos, vueltas y revueltas.

Y es que, aunque los hechos y las fechas sean exactos e inamovibles, nosotros estamos de acuerdo con el filósofo Helvétius, cuando sostiene que “la historia es la novela de los hechos, y la novela es la historia de los sentimientos”.

Una biografía escrita sin prisas, pero sin pausas, y que nos termina devolviendo la visión más completa de Justo Vasco. La visión humana y literaria de su historia, sus hechos y, sobre todo, de sus pasiones y sentimientos.

Por eso, una bibliografía de Justo Vasco, para ser completa, ha de albergar, además de todas sus novelas y cuentos publicados y premiados, algunas narraciones inéditas que nunca llegaron a ver la luz y, también, parte de su correspondencia y de la documentación con la que trabaja un autor cuya obra es un inmejorable ejemplo de la teoría del iceberg.

A través de sus registros, cuentos, bocetos y apuntes del natural; a partir de sus artículos en prensa, de sus cartas y de sus anotaciones vamos a conocer más y mejor a Justo Vasco, uno de los autores imprescindibles del siglo XX.

Y, por supuesto, disfrutaremos de los retratos, las opiniones y las glosas que hacen los compañeros y amigos de Justo acerca de su obra y de su persona, inmensamente humana, inabarcable y generosa.Justo_023bdef

Sabemos que es una tarea titánica y posiblemente inabarcable: porque Justo no se termina nunca, habrá cosas que queden fuera. Habrá archivos que se hayan perdido, folios que se hayan borrado o tinta que se haya corrido con el transcurrir del tiempo.

Sin embargo, que no quede duda alguna de que, a partir de aquí, comenzamos a adentrarnos, a descubrir, conocer y reconocer la obra, el alma, el talento y el corazón de una persona que, siempre, hace honor a su precioso nombre.

 

Bibliografía novelística y Galardones

Completo Camagüey, 1983, con Daniel Chavarría. Premio de Novela Aniversario del Triunfo de la Revolución 1982.

Primero muerto, 1986, con Daniel Chavarría. Premio de Novela Aniversario del Triunfo de la Revolución 1983

El muro, 1990. Premio de Novela Aniversario del Triunfo de la Revolución 1986.

Contracandela, 1994, con Daniel Chavarría

Mirando espero, 1998. Premio Dashiell Hammett a la mejor novela negra publicada ese año. Con la traducción al francés de esta novela, Justo Vasco fue el primer autor cubano en publicar en la mítica colección francesa Série Noire de Gallimard.

El guardián de las esencias, 2007

Además, hay que destacar que “Y en eso llegó el Bebo” fue Premio del Concurso de Relatos de la Semana Negra de Gijón 1994